En el marco del tiempo pascual monseñor Felipe Bacarreza comenta el Evangelio de este domingo 4 de mayo y recuerda que solo quien ama verdaderamente a Cristo puede pastorear sus ovejas.
En medio de los Novendiales por el fallecimiento del Papa Francisco, el presidente del Consejo Directivo de Mutual Pax, monseñor Felipe Bacarreza Rodríguez, compartió su comentario sobre el evangelio del tercer domingo de Pascua (Jn 21,1-19). En su reflexión, destacó la importancia del amor incondicional a Cristo como requisito fundamental para pastorear el rebaño de la Iglesia.
“El evangelio de este domingo es el más apropiado y significativo para este momento en que la Iglesia de Cristo se encuentra sin el pastor a quien Él pueda confiar sus ovejas”, señala monseñor Bacarreza, aludiendo al actual tiempo de sede vacante. “Para estar en plena sintonía con Cristo, los cardenales que entrarán en el cónclave para la elección del Sucesor de Pedro deberán tener en cuenta, en primer lugar, el amor indefectible a Cristo que debe tener quien reciba de Él esta misión: ‘Apacienta mis ovejas’”, enfatiza.
La reflexión se centra en el diálogo entre Jesús resucitado y Simón Pedro, a quien le pregunta tres veces si lo ama, antes de encomendarle el cuidado de sus corderos y ovejas. “La condición única que Jesús requiere para confiar a Pedro el cuidado de sus ovejas es el amor a Él total e incondicional”, explica el obispo emérito.
El comentario también ilumina el modo en que los discípulos —y con ellos, cada creyente— deben descubrir que la fe no es fruto de un razonamiento, sino un don. “Pedro y los demás discípulos aprendieron algo esencial al cristianismo: que la fe en Cristo es un don de Dios y no el resultado de un razonamiento humano”, afirma.
Mutual Pax invita a toda la comunidad a leer el comentario completo de monseñor Felipe Bacarreza y a unirse espiritualmente a estos días de oración por el eterno descanso del Papa Francisco, participando de las misas diarias que se celebrarán hasta el próximo 4 de mayo.
Revisa el comentario completo de este domingo aquí 23 – 2025 Pascua 3C. Jn 21,1-19